sábado, 21 de enero de 2023

ABEJA CARDADORA

 


Anthidium florentinum es una abeja robusta, sobre todo los machos, pues en esta especie se da un significativo dimorfismo sexual. Todavía va disfrazada de avispa, con pares de manchas amarillas en los tergitos del abdomen, pero es una abeja. Se cree que todas las abejas (Apis) descienden de la avispa primitivas (Vespa), de la que ha evolucionado.

Cópula de Anthidium florentinum, 1 septiember 2018


Los machos de esta abeja solitaria gobiernan un territorio de hasta cinco metros cuadrados, en el que sólo dejan pasar a las hembras. Se pelean con otros machos por el dominio del espacio vegetal. Los machos se pueden distinguir también de las hembras por los pelos grises y blanquecinos a los lados del abdomen

Las hembras copulan con varios machos y "cardan" las plantas con sus mandíbulas para obtener de ellas pelos, tejidos e hilos con los que construir unas cuantas celdas, entre media y una docena, en cada una de las cuales depositarán polen y un huevo fertilizado.

Una abeja cardadora sobre lavanda


Son originarias del Mediterráneo, pero andan colonizando el norte de América, donde se las consiente porque son grandes polinizadoras. He oído que en Nueva Zelanda las han introducido voluntariamente para la agricultura. Pertenecen a la familia Megachilidae, a la que pertenecen las abejas más grandes del mundo, familia cosmopolita que sólo falta en la Antártida.

El nombre del género "Anthidium" es diminutivo de flor. A. florentinum se parece mucho a la especie A. manicatum o Apis manicata (de mangas grandes).

Más información y fotos en el blog MACRONATURA
Y en la Wikipedia.