domingo, 26 de septiembre de 2021

GAZANIA

 

Gazania nívea, 28 abril 2007


Planté las semillas tarde, al principio de la pandemia, en una maceta, y al final del verano..., ¡esta belleza! Splendens, ¡bien puesto el nombre!, esplendorosa. 

No es salvaje sino domesticada, en maceta o parterre. Procede de Sudáfrica, florece normalmente en primavera, verano y hasta en otoño si es soleado y suave. Necesita mucha luz y poca agua, y es permanente si se la cuida.


Cáliz de gazania, 2 noviembre 2020

Como puede verse en la foto, nuestros pulgones y las hormigas que los pastorean no les hacen ascos a las gazanias porque sean extranjeras.


Gazania splendens, 22 septiembre 2020

Su nombre hace honor al erudito italiano Teodoro Gaza (1398-1478), traductor de las obras de Teofrasto del griego al latín.


Gazania recogiéndose, 23 abril 2021

A las flores llaman "dormilonas" porque cierran su espectáculo por la noche.



jueves, 23 de septiembre de 2021

TRIBULUS TERRESTRIS


Tribulus terrestris, fines de agosto 2021


Encogeperros o pinchabicicletas 

¡Odio a esta hierba!, que sin embargo ha sido usada durante siglos como tónico y afrodisíaco. Cuando trotraba los caminos como ciclista, a fines de verano, era una auténtica pesadilla, porque sus acerados mericarpos, sus durísimos frutos, están diseñados por el diablo como una maza de tres o cuatro puntas feroces, de ahí el nombre científico "Tribulus", y pueden pincharte varias veces la cámara de la bici sin que te des ni cuenta.

Es rastrera, se extiende a ras de suelo, de ahí el nombre específico "terrestris", o sea terrestre. Su perversa astucia es extenderse desde la cuneta del camino, donde ha enraizado, hasta la vereda por donde andan el perro y la gente, y corren las bicis. El fruto, con una de sus espinas verticalísima, se le clava en los dedos de las patas (por eso encoge al perro), y de esta forma viaja el tríbulo buscando nuevas tierras que colonizar. No es extraño por eso que medre cerca de donde se guardan o atan perros en las caserías, ni siquiera necesita mucha tierra para ello. Como es de las pocas hierbas que se mantienen verdes a finales del verano y en otoño, alimenta al ganado, pero puede también causar lesiones en la faringe y esófago de las ovejas si no andan con cuidado.

En algunos lugares es plaga y se han usado dos especies de gorgojos contra ella, lucha biológica. Se le llama "abrojo", pero ese nombre se da también a muchas otras plantas espinosas.

Frutos espinosos del Tríbulo. Recorte de la Wikipedia



En África, estas durísimas simientes fueron usadas como arma homicida, impregnadas de letales jugos venenosos, para herir la planta del pie de la víctima. Lo peor, que estos frutitos de un cm. también corren sueltos y permanecen germinantes de tres a siete años. Y también viajan en los neumáticos de los coches, aunque no puedan llegar a pinchar sus cámaras.
No te dejes engatusar por sus bonitas florecillas doradas, lo mejor es arrancarla de raíz estrángulándola desde abajo con un guante fuerte para evitar heridas.

No sería justo si no añadiera a mi odio de ciclista y perro por la planta, mi admiración. A fin de cuentas, hiere para conseguir sus fines naturales, su extensión reproductiva, pero ella sola no mata.


BRUNO

 

La mirada lobuna y tímida de Bruno


Su madre, Nana, tenía planta de podenca agalgada, perra tímida, nada pegajosa, hija de Nela, a la que trajeron de Orcera, una podenca grande y listísima. Su muerte fue patética, se echó sobre mi pie para expirar en contacto. A ellos también les da miedo la muerte. Nela era de las que fingía cojeras para que te preocuparas por ella o la desencadenaras. Una vez le entró un celo muy fuerte y se perdió por los cerros, como Álvar Fáñez, más de un mes. Ya la daba por perdida cuando volvió preñada con gestos sumisos, casi arrastrándose ante mi presencia, como diciendo "perdona, átame y dame de comer". Parió muchas veces, era una madre extraordinaria. Salvé y repartí los perros que pude entre amigos y alumnos.


Bruno, 5 noviembre 2017


Nana era más alta que Nela, pero menos inteligente. De Rocco, un bellísimo y enorme perro nórdico, más parecido a un malamute que a un hasking siberiano, parió Nana a Dante, a principios de septiembre de 2015 y, nada más madurar Dante, de la cópula con él nació Bruno, el seis de octubre de 2017, día de san Bruno. Así que le pusimos Bruno. Por lo tanto, Bruno es hijo y hermano de Dante. 

Dante, hermano de madre y padre de Bruno,
ya fallecido en oscuras circunstancias.


Bruno y Dante se llevaban bien porque en las peleas, que no llegaban a la sangre, Bruno cedía. Dante no dejaba pasar ocasión para lucir su condición de caudillo y macho dominante. Lo tenía fácil porque era mucho más guapo que su hijo-hermano, de pelo largo y suave, mientras que el de Bruno era áspero y escaso en las zonas pudendas. Dante era mimado por la familia, particularmente por mi nuera, que también cuidó a Bruno cuando este contrajo, todavía cachorro, una enfermedad dérmica.

Bruno, 24 de febrero 2018


Dante murió en extrañas circunstancias. Fuera de la finca, lo cual era común, que se escapara cuando obedecía el imperativo evolutivo de reproducirse. O fue atropellado en el Camino del Quejigal o de san Bartolomé por un coche, una moto o un quad, o tiroteado por los cazadores, que disparan por aquí los jueves y los domingos y no admiten competidores. 

Encontramos su cadáver ya seco encima de una zarza. Murió joven, con cinco años. ¡Una lástima! Pero fue él quien se expuso libremente al mundo exterior, tan violento. Bruno es más taimado y raramente atraviesa la verja y se escapa, y eso a pesar de que anda suelto y duerme donde quiere, en la huerta o en el olivar. Es más prudente y menos independiente que Dante, o más apegado al líder humano del que depende habitualmente su salud y alimento. Bruno estuvo muy cerca de la muerte cuando le repitió la enfermedad de la piel, que superó con tratamiento veterinario, buena alimentación y muchos otros cuidados. Perdió todo el pelo y se puso feísimo, con gran debilidad también en la marcha. Desde entonces hay escaleras que no sube.

14 de mayo 2018


Bruno el segundón salió ganando con la muerte de Dante, su hermano-padre. Más comida, más atención y libertad casi absoluta. Sólo lo atamos un rato para que deje comer a los gatos, o cuando acuden visitas a las que les molesta o asusta un gran perro de campo, suelto y amigo de olisquear braguetas y traseros.

Su relación con los gatos es tensa, pero no llega a violencia extrema. Persecuciones y gestos de combate bastan. Los gatos saben cómo huir o defenderse de los grandes dientes de Bruno. Con Guiri, la matriarca, ya esterilizada, gran cazadora, se lleva bien, hasta se regalan alguna caricia de vez en cuando. Aunque al principio tuvieron sus más y sus menos (v. infra), actualmente guardan las distancias...



Un altercado de Guiri y Bruno, 29 octubre 2019

Bruno ha tardado tiempo en concederme una confianza absoluta. Antes me gruñía si le miraba los dedos de las patas por ver si cojeaba por alguna espiguilla o semilla allí incrustada. Ahora, sin embargo, busca mi caricia casi a todas horas, se sienta si se lo ordeno, me da la mano. Es fácil pasear con él por el olivar, no hace falta correa, salta por aquí y por allá husmeando pero le silbas y acude solícito, persigue conejos sin demasiado éxito. No obstante, puede ponerse muy violento ante otra presencia humana, hasta que le llamo la atención y se tranquiliza. Es también amigo de los niños.

Obedece fácil, salvo el otro día... 

Sucedió que mientras yo observaba y hacía fotos de bichos a un lado del padrón de la huerta, coronado de hiedra en flor, un conejo escondido o adormilado bajo una mancha espesa de cenizos salió huyendo y Bruno, al acecho, lo apresó. Le hincó el diente. No quiso compartir la presa y corrió a esconderlo en una de sus despensas, al otro lado de la casa. Le llamé con energía, por ver si podía tocar su corazón de camarada cinegético. 

Todo en vano. Dudó por un momento, los ojos amarillos le brillaban de avaricia con el conejo colgándole de los caninos (v. infra). Las orejas tiesas, como el rabo, con su penacho blanco inmóvil y alto, como ante un competidor o un enemigo.

Bruno con su presa en la boca, que no compartió

Le he regañado por su actitud lobuna y egoísta. Le he recordado que cuando su abuelo Rocco cazó una liebre, la dejó sobre la hierba, bajo el almendro anciano, a disposición de mi persona. Le echo en cara su comportamiento cuando le ofrezco los restos de mi comida. Pero dudo que se sienta culpable por eso. Su memoria es flaca. Tampoco se lo tengo mucho en cuenta, la cabra tira al monte porque está en su naturaleza... Se acerca el tiempo duro y frío y conviene tener llena la despensa por si el jefe falla.

También se le ha visto con una torcaz en las fauces. Pero esa la cazó solo.



miércoles, 22 de septiembre de 2021

LANGOSTA EGIPCIA

 

4 de junio 2009


Anacridium aegyptium

La langosta egipcia adulta
parece un pájaro chico 
cuando vuela, si se asusta.
El macho es más pequeño
mas compensa con mucho empeño.

Cópula de langostas egipcias. Dimorfismo sexual.

Suelen ser verdes las ninfas.
Gris, marrón y verde oliva
las madres y padres combinan,
antenas cortas y robustas
Y las tibias azulonas.
Pero lo más fascinante,
las rayas de sus saltones ojos
Y el listado d'oro d'el pronoto
anaranjado en el dorso
con puntos de luz d'adorno.
Alas claras con oscuras marcas
las de abajo que no son cáscaras.

Esta ninfa, a falta de pata, saltará con los paralímpicos

Inofensiva para los cultivos,
ama las hojas que come tiernas.
"Cigarrón" le llaman, pero es Acrídido,
gran saltamontes casero
y Ortóptero jardinero.

Inverna ya madura y entierra
en primavera sus huevos
abrileñas son sus ninfas,
saltoncillos al aire por docenas.

Una vez, a mi buena amiga,
cayóle por escote travieso
este bichejo singular.
Ella se puso a gritar;
dentro, el animal impúdico.
Hube de maniobrar
alcancé langosta al tacto
saquela de aquel canasto,
la espachurré contra el suelo
privándola de aquel cielo.
Respiró mi amiga con esto
y, agradecida, me dio un beso.

Jeta de la langosta egipcia, 1 abril 2011

Aristóteles las comía
No sé si a la plancha o fritas,
Igual que mi perra Nela,
¡tampoco le daban pena!
cuando yo se las cazaba.
También los devoraba grata,
aunque arrebatada por el celo,
burlaba nuestra cadena,
gatos o langostas no la distrían
buscando macho en la era
allá lejos, bien lejos.

Hembra adulta sobre una mata florecida
de espárragos silvestres, 14 agosto 2021

Detalle del ginopigio (órgano sexual femenino)
de la langosta de arriba

INVIERNO DE EGIPCIACA

Frío invernal. Umbrías escarchadas. Sola pero entera, salta por la ventana, aprovecha el orear matutino de las sábanas y busca la tibieza que dejaron los cuerpos, de los animales de sangre caliente. Ronda los verdes entornos humanos, pero es de sangre fría. Se aletarga.

"¡No es tu sitio!", le digo, aunque nada más acercarme, ¡muy lista la egipciaca!, previene mi intención, salta asustada y vuela como un pájaro a la fuente. Alcanza el espejo.


adulta invernante, enero 2020


¡Eso la perdió! Vio a una amiga en su dibujo inverso y ya no se movió, creyendo admirar como Narciso: al gran amigo en el cristal.

Espejo y sombra es el verdadero amigo. Espejo en el que nos miramos, nos queremos y nos corregimos. Sombra que nunca se aleja demasiado.


Las ninfas (esta tardía) e imagos tienen cierta capacidad de cambiar
de color según el entorno. Este casi se ha vestido de azul celestial...
Foto 2 septiembre 2021.


martes, 21 de septiembre de 2021

BERENJENA DEL DIABLO

 

Flor y hojas de Datura stramonium, 7 de octubre 2010.


¡Ojo con el Estramonio! Un año sí, otro no, me entero por la prensa de jóvenes que fallecen intoxicados por el poderoso alcaloide de la Datura stramonium; como temerarios aprendices de brujo, buscan viajes astrales, alucinaciones visionarias o colocones cachondos, y acaban durmiendo prematuramente el sueño eterno.

Fruto inmaduro de Datura stramonium,
6 de octubre 2012

La planta crece en los años húmedos en nuestras huertas descuidadas y baldíos. La mayoría de los expertos cree que la trajeron los conquistadores de Méjico. Con sus grandes hojas lampiñas y lustrosas produce hermosas flores, trompetas de un blanco puro, engañoso. Su fruto es un huevo erizado de púas verdes que se abre maduro en cuatro gajos. Las semillas conservan su poder germinativo durante lustros.

Semillero seco con las semillas en su interior,
3 de noviembre 2020



Los portugueses llaman al Estramonio "higuera del infierno". Y toda la planta huele mal. Tiene tanta leyenda como la Mandrágora o la Belladona. Se usó para filtros de amor y como afrodisíaco. 

Cuenta Cunqueiro que desde Sicilia, y por medio de los cardenales italianos, llegaban a Aviñón píldoras de estramonio, solanácea a la que en Castilla llamaban "berenjena del diablo" y los portugueses "figueira do inferno". Un apóstata del Temple, Evrad, surtía de estas píldoras a las princesas de la Torre de Nesle, que animaban con ellas a sus amantes. 


Sirfo (Diptera) posado en una flor
de la berengena del diablo (13 Nov. 2020)


Al parecer, en la América hispánica estaba muy extendido el uso del estramonio como afrodisíaco y el expresidente de Venezuela, Juan Vicente Gómez, le fue adicto. Por orden suya lo tomaban los soldados con destino en el interior, para que insistiesen en sus amores con las indiecitas. "Una técnica de repoblación del territorio como otra cualquiera" –sentencia el gran escritor gallego, en su Tertulia de boticas prodigiosas (1976).

miércoles, 15 de septiembre de 2021

ENTRAÑAS ENCENDIDAS DE MUSGOS

Caliptras de esporofitos de musgo.

Musgo y amazonas

Los musgos o briofitas son plantas sin tejidos vasculares, sin verdaderas raíces, sin verdaderas hojas. Pero crecen formando hermosas colchas de terciopelo verdoso sobre tierra, piedra, madera e incluso en el agua. Se pueden reproducir sexual y asexualmente. Nos conviene respetarlos -y no arrancarlos, ni siquiera para el belén navideño- porque retienen la humedad del suelo y evitan su degradación; además, donde el musgo crece este desplaza a las malas hierbas, dando refugio a pequeñas criaturas. Sabrás cuál es tu norte allá donde crece el musgo.

Científicos españoles han descubierto en Sierra Nevada una especie del género Ceratodon a la que han llamado AMAZONUM porque no necesita machos para reproducirse, "amazonum" en honor de aquellas guerreras asiáticas, las amazonas, que se chamuscaban un pecho para mejor manejar y disparar el arco y con cuya reina Roxana casó el Gran Alejandro, discípulo de Aristóteles, según se cuenta. 

Tres o cuatro siglos antes dejó escrito Homero que la reina Pentesilea acudió con doce de sus amazonas en defensa de los troyanos. Aquiles se enamoró de ella mientras luchaban a muerte, hasta que la abatió con su lanza. La lloró y el colérico héroe aqueo le dio sepultura a orillas del Escamandro. Aquella mítica amorosa pelea y trágico duelo han sido esculpidos, pintados y cantados por artistas de todas las épocas. 

Para más información sobre el musgo amazonum: https://www.agenciasinc.es/.../Una-especie-nueva-de-musgo...

Musgo fructificando con esporangios inmaduros


Polillas del musgo

Tanto Eudonia mercurella como Eudonia angustea pertenecen a la familia Crambidae (polillas de la hierba). Antes se pensaba esta familia como subfamilia de las Pyralidae (polillas de hocico). 

Eudonia mercurella, 20 junio 2009.


Ambas vuelan en Europa y Asia Menor, pero mercurella lo hace también en Irán y en el oeste de China. "Angustea" se llama por angosta, es decir estrecha, llega a los dos cms. de envergadura y se disfraza de brizna de madera muerta; mercurella es un poco menor. Sus larvas se alimentan de musgo. Angustea vuela hasta finales de otoño. 

Eudonia angustea, 21 noviembre 2020


Por estos cerros vuela discreta una tercera especie del mismo género, Eudonia delunella, que fotografié un 15 de mayo del 2011, identificada por Jaume Oliveras en el Insectarium virtual de la Asociación Fotografía y Biodiversidad, a la que pertenezco y de la que aprendo desde hace lustros la misteriosa heterogeneidad y contradictoria unidad, del ser y de la vida. 


Setas o filamentos de musgo con esporofitos en sus cimas.


La entraña encendida del musgo

La belleza y el misterio del musgo, sus atractivas y sensibles propiedades, no les han pasado desapercibidas a los poetas. José Pedroni lo comparó en confidencia con la ternura: "es como el musgo tu ternura  / en mi piedra interior". La queja metafísica de Alfonsina Storni sobre "la cruz del tiempo"... "aterciopela el musgo de la tierra". La poetisa argentina describe la tarde "blanda y tranquila como espeso musgo". Verdinegro es para Armado Nervo, grisoso para José Asunción Silva, como el que crece sobre una calavera.

Manuel Gutiérrez Nájera exhorta a la Madre Naturaleza a que le abra sus senos "y que el musgo crezca sobre la humilde tierra de mi tumba". A Jaime Torres Bodet le parecía que "el musgo caminaba entre las losas". Manuel José Othón compara con el musgo su barba transparente y Julio Herrera Reissig pinta de musgo el cabello de su inmóvil ermitaño, en cuya cabeza anidan cuervos y golondrinas.


Arrhenia rickenii llevó también el bonito nombre de Omphalia rustica.
Seta diminuta amiga de los musgos, grisácea de bordes ondulados
con esporas blancas, aparece en invierno
y carece de interés culinario. Foto del 15 de noviembre de 2020.


Octavio Paz afirma: "Si tú eres la boca del agua / yo soy la boca del musgo", y en otro sitio: "Si abres los ojos, se abre la noche de puertas del musgo". Oliverio Girondo erotiza a nuestras briofitas: "Sé liana / anuda más / más nudo de musgo de entremuslos de seda que me ceden". Y Neruda en su poema El insecto se imagina como tal recorriendo el inmenso paisaje del cuerpo amado "de tus caderas a tus pies": "Oh qué musgo gigante! / y un cráter, una rosa / de fuego humedecido!". Gabriela Mistral ofrece su pecho cual gruta "de musgo afelpada".

Al famoso Olmo viejo de Antonio Machado "un musgo amarillento / le mancha la corteza blanquecina / al tronco carcomido y polvoriento". Para Juana de Ibarbourou es "asiento de musgo florido" el escogido para hablar de amor. Un vago olor a musgo descubre Francisco Villaespesa en la cabellera de su amada. 

Quiso García Lorca en una Casida "llenar su corazón de musgo / para ver al herido por el agua", y en su "Gacela del niño muerto" no duda: "Los muertos llevan alas de musgo". También para Blanca Andreu es su cuello el que morirá "hecho de musgo"... "Y corría la sangre como una estatua rota en el oro del musgo y de la nieve".

"La entraña encendida del musgo": Leptoglossum rickenii (= Arrhenia rickenii)


Una extraña alianza vive forjada en la razón poética entre musgo y memoria. Así en Salvador Novo, quien canta que, ausente la amada, cada nueva noche es "musgo para el recuerdo de tu abrazo". Rememora el poeta amigo Miguel Florián cómo la lluvia arrastra semillas que fructifican bajo el temblor de la memoria y cómo el agua deslíe la conciencia para que otro mundo renazca más intenso... Aquella

mano posada sobre el tiempo, aquella frente
con su gesto de arcilla, y este turbio afán
del hombre por alzar su casa derruida
bajo la tempestad, esta inquietud de abrir
en las ondas de todos los regatos la entraña
encendida del musgo...

Miguel Florián, Lluvias, 1995.



jueves, 2 de septiembre de 2021

EUMENES Y EUMENINAE


Eumenes sp. 14 junio 2009. Sobre euforbia silvestre


La avispas del género Eumenes (Himenoptera, Eumenidae) exhiben diseño elegante con alas bien desarrolladas y abdomen pedunculado, por el que es fácil reconocerlas. Son avispas solitarias y alfareras.

Se consideran actualmente pertenecientes al género Eumenes todas las especies de la familia Eumenidae que presentan el propódeo* (v. glosario infra) no deprimido, sin prolongación dentiforme, y con el primer segmento abdominal muy estrecho y largo, siendo su longitud mucho mayor del doble de su anchura, con su mitad anterior fuertemente estrechada, decreciendo más o menos hacia delante y claramente diferenciada de la mitad posterior, más gruesa y más o menos campaniforme; segundo segmento globoso y unido al primero por un estrecho cuello, además el margen apical del segundo terguito* presenta una delgada lámina más o menos transparente y netamente separada del resto del terguito*. Tórax muy corto y globoso.

Hembras: Abdomen con seis segmentos y 12 artejos en las antenas.
Machos: Abdomen con siete segmentos y 13 artejos en las antenas; el último en forma de gancho; clípeo* más estrecho y alargado; cuerpo más estrecho y pequeño, con la coloración amarilla generalmente más reducida, salvo las patas, que casi siempre son más amarillas: terguitos* y esternitos*, por 10  en general, con mayor número de bandas.
Biología: Las hembras hacen sus nidos de barro, de forma hemisférica, y el material lo constituyen partículas de tierra humedecida, que trabajan con las mandíbulas y patas formando un mortero que transportan al vuelo pegándolo sobre una piedra.

E. Vergés Serra. "Estudio monográfico de los Eumenes (Latreille 1802) de España". GRAELLSIA. Revista de entomólogos ibéricos, t. XLI pgs. 137-152 (1985).


Eumenes dubius 11 agosto 2019, El Cascajo (Prados de Armijo).
Dubius se caracteriza por el gancho antenal ancho y curvado.

En su monografía (supra) Vergés afirma que en España viven 10 especies y una subespecie de Eumenes. Todas presentan mancha amarilla entre las antenas; el clípeo* es siempre amarillo en los machos, excepto en E. coronatus. En la mayoría de las especies los machos presentan los dos o tres penúltimos flagelómeros* manchados en su base de amarillo o rojizo obscuro. En el tórax, la mancha amarilla siempre es entera, salvo en E. coronatus, que puede tenerla dividida. 


Eumenes pomiformis, sobre perpetua de monte

Todas las especies de Eumenes presentan en el borde externo de la tégula* una finísima banda transparente ocre claro y en el borde interno una zona negruzca que puede extenderse hacia el centro. El color amarillo del abdomen de estas avispas alfareras es uniforme y no falta la banda apical* del primer terguito*, más o menos ancha según las especies.

Las hembras Eumenes miden de 12 a 17 mm y los machos entre 10 y 16. la hembra de E. kostylevi Punctaticlypeus puede llegar a los dos cms.

Eumenes mediterraneus, 15 agosto 2021, sobre un seto de olmo

Eumenes mediterraneus, muy frecuente en los Cerros de Úbeda, es de pequeña talla, el segundo terguito*, visto de perfil, netamente deprimido antes del borde posterior. Se reconocen dos subespecies mediterráneas. El clípeo* es amarillo y el escutelo* posee dos grandes manchas. El terguito 1 posee una amplia banda apical amarilla y el terguito 2 dos grandes bandas amarillas laterales y otra apical pálida y translúcida. Los machos rizan las antenas en la punta. Las hembras tienen amarillo el segmento entre los ojos con manchas negras abajo. Esta especie la describió Joseph Kriecdhbaumer un entomólogo alemán, doctor en filosofía, especializado en himenópteros, sobre todo en Ichneumonidae que fue Kurator (director) del Museo de Historia Natural de Munich. Su hijo Antón fue también entomólogo.


Eumenes sp. El Cascajo, Prados de Armijo (13 agosto 2010)

No sabemos por qué Latreille puso el nombre de Eumenes a este interesante y bello género de avispas solitarias. "Eumenis" es nombre griego que significa furia. Eumenes (ca.361-316) fue personaje histórico, helénico, había sido secretario de Filipo II, y fue luego secretario y teniente de Alejandro el Grande. A su muerte quedó de gobernador militar de la Capadocia, la Paflagonia y el Ponto, territorios que tuvo que pacificar, ayudado por el regente Pérdicas. Contendió contra unos y otros Diádocos (sucesores de Alejandro) hasta perder en la batalla de Gadamarta contra Antígono. Fue el último de los Diádocos que defendió la unidad del imperio fundado por Alejandro de Macedonia.


Alfar de Eumeninae. Una vez introducida la presa y su huevo,
la avispa cierra el cono de entrada a la olla con una esfera de barro.
Las larvas emergen en otoño.


La hermosa Delta unguiculatus, también solitaria y alfarera, se parece mucho a las avispas del género Eumenes, de hecho pertenece a la subfamilia Eumeninae (familia Vespidae), pero como indica su nombre, los entomólogos la clasifican hoy en un género distinto. Sus razones tendrán. Antiguamente dicha subfamilia era tratada como una familia separada de Vespidae, "Eumenidae". La subfamilia Eumeninae es cosmopolita y se han descrito en el mundo casi 200 especies, casi todas depredadoras y solitarias, algunas primitivamente sociales. No todos los eumeninos construyen nidos de barro con forma de olla, cazuela o botija, algunos usan tallos huecos o agallas de las plantas, en general presentan bastante plasticidad de comportamientos.


"Eumenes pyriforme" (Eumenidae) nombre anticuado de Delta unguiculatum.

Otro género y especie de la subfamilia Eumeninae que también he podido registrar en la Loma de Úbeda es Antepipona deflenda. Igualmente, Enodynerus variegatus.


Antepipona deflenda, hembra, 21 agosto 2020

Puesto que depredan orugas de lepidópteros y otro insectos, a las que paralizan con su veneno para que sirvan de alimento fresco a sus larvas dentro de las cápsulas de barro que fabrican, los Eumeninos seguramente son más beneficiosos que perjudiciales al limitar las plagas de gusanos fitófagos y porque contribuyen a la polinización de ciertas plantas.


Euodynerus variegatus, 12 agosto 2010,
sobre una esparraguera silvestre



Un detalle curioso de la biología de avispas alfareras es su relación con ciertos ácaros. Ciertas especies están asociadas con un género específico de ácaro. Tienen una cavidad especial en la base del abdomen llamada “acarinario” que sirve para alojarlos. Los machos transfieren ácaros a las hembras durante el apareamiento y éstas los transfieren a los nidos donde se alimentan de las larvas sin causarles aparente daño. Se desconoce el significado de esta relación y si beneficia a las avispas (Wikipedia, "Eumenidae")

Glosario

Apical: área alar cercana al ápice o extremo.

Clípeo: placa o esclerito impar ubicado en la cara anterior de la cabeza, entre la frente y el labro, también llamado epistoma.

Escutelo: Tercer esclerito del meso y metanoto (parte media superior del tórax), visible en algunas especies también en el pronoto (cara superior del protórax).

Esternito: arcada ventral de cada anillo o segmento somático.

Flagelómero: segmento del flagelo o parte distal de la antena, a continuación del pedicelo (segundo artejo diferenciado en las antenas pediculadas o geniculadas).

Pedicelo: segundo o segundo y tercer urómero (segmento del abdomen) estrechísimo en Hymenoptera clistogastra (cintura de avispa).

Propódeo: primer urómero o segmento del abdomen fusionado al tórax en los himenópteros.

Tégula: pequeña placa o esclerito en la base del ala anterior de algunos insectos, que regula el movimiento de las alas durante el vuelo.

Terguito: cada esclerito de la cara superior de un anillo o segmento primario del cuerpo.

(A partir del glosario entomológico de la Facultad de Biología de la UCM)