VOLVOPLUTEUS GLOIOCEPHALUS

 

Volvopluteus gloiocephalus, 15 diciembre 2023

El micólogo suizo Augustin Pyramus de Candolle describió esta seta en 1815 llamándola Agaricus gloiocephalus. Se la nombraba luego Volvariella gloiocephala, pero recientemente se ha creado el género Volvopluteus, que hace referencia a la volva de la base del tallo y al grupo de "setas escudo de esporas rosadas" (Pluteales). Las "volvarias" se distinguen de otras setas pluteales como los clitópilos, las entolomas y los plúteos por sus volvas amplias y las separabilidad de sombrero y pie. Algunos tratados antiguos definen a la gloiocephala como variedad de la Volvariella speciosa (volvaria vistosa). 

Volvopluteus gloiocephalus recién emergida, 3 XII 2020

"Gloiocephala" del griego 'gloio', pegamento; y 'cephala' cabeza, o sea de cabeza pegajosa. En efecto sus sombreros son muy viscosos, ovoides al comienzo de su vida se despliegan conservando -no siempre- un mamelón central, de cutícula lisa, pueden alcanzar los 14 cms. de diámetro, de color primero blanco y luego tirando a gris o marrón. Las láminas libres, apretadas, con lamélulas son primero de color blanco y viran a rosa cuando las esporas maduran. El pie esbelto de hasta 16 centímetros carece de anillo y es cilíndrico, concoloro al sombrero, se abulta en la base hasta su volva membranosa y partida en lóbulos, generalmente enterrada.

La carne de esta seta es de consistencia blanda, olor ligero y fresco a rábano, algo desagradable o fétido. Se parece mucho a las letales amanitas blancas, pero Volvopluteus gloiocephalus, también llamada grisette de esporas rosadas y rosegill de ratrojo, es comestible, aunque de escaso valor culinario. Nace en zonas abiertas en verano y otoño sobre detritus vegetales. Es abundante en el sur de Europa.

Volvopluteus gloiocephalus en mitad de un olivar

Otra instantánea del mismo ejemplar 11 XII 2018