CRYPHIA

Cryphia cf domestica, un cm. y medio, 10 de agosto.

Vista dorsal del mismo ejemplar.

 

Cryphia es un género de polillas de la familia Noctuidae, que fue descrito por primera vez por el entomólogo alemán Jacob Hübner en 1818, autor de Sammlung Europäischer Schmetterlinge (1796-1805), obra fundacional de la ciencia entomológica moderna. El género incluye una especie vandalusiae.

Traduzco la descripción general del adulto procedente de la Wikipedia: 

Palpos delgados y vueltos hacia arriba, donde la tercera articulación llega por encima del vértice de la cabeza. Antenas minuciosamente ciliadas (peludas). Tórax con leves mechones detrás del cuello. Abdomen con leves mechones dorsales y más largo que el ala trasera. 

Reconozco no ser capaz de distinguir a Cryphia muralis (de los muros), llamada en inglés "marbled green" o "verde jaspeada" de Griposia aprilina cuyo dibujo críptico resulta igual de sofisticado. Cryphia muralis imita el dibujo de los líquenes en los que desova y que alimentan sus larvas.  

La intensidad de sus dibujos varía mucho, predominando mayor obscuridad en las áreas urbanas, siendo así un ejemplo de lo que se llama melanismo industrial, un tipo de rápida adaptación a las condiciones de polución impuestas por la actividad humana.

Ejemplar que confundí con Griposia aprilina,
identificado por un especialista en F&B como Cryphia muralis

Como pasa con otros insectos, en los Noctuidos es muchas veces imprescindible la observación de sus órganos genitales (genitalia), semiescondidos en los segmentos noveno y décimo de su abdomen profundamente modificados. Los genitalia varían mucho de una especie a otra y añaden en los machos (andropigio) ornamentaciones de todo tipo: apéndices, garfios, uñas, sedas, espinas, aparte del edeago, órgano copulador propiamente dicho, que es un tubo esclerotizado más o menos largo y curvado, abierto en su extremo y lateralmente (ductus ejaculatorius) y que se dilata traseramente en el ciego del pene. Dentro, la vesica suele estar provista de espinas gruesas (cornuti). A veces, para la identificación, no es suficiente la observación del andropigio, por lo que hay que mirar también el ginopigio u órgano reproductor de las hembras.