domingo, 23 de octubre de 2022

JAZMINES CANTORES

 


Ampliamente cultivado, el jazmín es oriundo del viejo mundo. Crece como arbusto o trepador sobre otras plantas. Las flores de la variedad silvestre, Jasminum fruticans, son amarillas.


"Jazmín" viene del árabe hispano 'yasmín', que significa regalo de Dios. Las flores del jazmín de jardinería son hermafroditas con cinco pétalos y cáliz tubular, que permite su inserción en los tallillos secos de las rosetas de biznagas (una compuesta asterácea), que se venden frecuentemente en las calles de Málaga por la fragancia extraordinaria que despiden sus jazmines. 

Tengo entendido que este aroma maravilloso, que según los expertos en aromaterapia sirve de antidepresivo, analgésico, afrodisíaco y somnífero, es también uno de los olores felices más difíciles de sintetizar y conservar en perfumería.

Una mosca de las flores (Volucella zonaria) libando en un jazmín,
21 septiembre 2021

El  poeta almeriense, nacido en un pueblo de la Alpujarra (Laujar de Andarax) publicó en 1900 lo que habría de ser el manifiesto del modernismo, influido por los simbolistas franceses, Verlaine y bajo la poderosa influencia de Rubén Darío: La Copa del Rey de Thule, en uno de sus primeros poemas pone a los jazmines a cantar en original y larga prosopopeya...


ASÍ CANTAN LOS JAZMINES DE VILLAESPESA

Somos risas hechasflores en los labios del Ensueño,
Nuestra  cuna fue la nieve que corona las montañas.
Nuestros besos son los rayos temblorosos de la luna,
y morimos en la sombra de las noches enlutadas.

Florecemos en el velo vaporoso de las vírgenes;
a los cisnes les prestamos su blancura inmaculada,
a los reyes el armiño de las túnicas triunfales,
y a Pierrot las cadavéricas palideces de su máscara.

Somos níveas mariposas que entre flores aletean;
en los cielos azulados pasajeras nubes blancas;
hostia mística en los cálices que en los templos se consumen;
apagados resplandores en el mármol de la estatua,
y en los días luctuosos del Invierno taciturno,
blancos copos de la nieve que desciende silenciosa y solitaria.

Nos abrimos, al incendio de unos labios febricientes,
en los senos palpitantes y desnudos de la joven desposada,
y a la virgen que agoniza de ternuras y de olvidos
le servimos de mortaja.
Ven, poeta,
y corona con nosotros los cabellos ondulantes de tu amada. 

De "Los crespúsculos de sangre", en La Copa del Rey de Thule (1900).



Más tarde, a mitad del siglo XX, María Dolores Pradera hizo popular la canción de Isabel Chabuca Granda "La flor de la canela", en la que también aparecen los jazmines:

Jazmines en el pelo y rosas en la cara
Airosa caminaba, la flor de la canela
Derramaba lisura y a su paso dejaba
Aromas de mixtura que en el pecho llevaba...

1 comentario:

  1. Cuando viviamos en un pueblecito de Valencia en nuestro patio a demás de cactus teniamos dos macetas grandes con Jaazmín y en las noches de verano su olor nos envolvía, relajaba y nos hacia recordar viejos tiempos. Desde el año mpasado vivimos en un piso en Valencia ciudad y adios a las tres cuartas partes de los cactus, los jazmines y rosas. Nos cambiamos por mi salud tan delicada. Una pena pero la vida pasa sin estación de espera.

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