LAPHRIA FLAVA

 

Laphria flava, ladrón de abejorros 3 junio 2023

Resultó un encuentro memorable, porque no la tengo en mi álbum de dípteros. También me sorprendió el tamaño, no había visto nunca un asílido de cuerpo tan robusto y tan decidido (por la evolución) a hacerse pasar por abejorro. 

Laphria era auxiliar de la diosa Atenea griega, algo así como su tesorera; la palabra significa la que atesora el botín; y 'flava', del latín, amarilla o dorada. ¡Bien escogidos los nombres!

Las malas lenguas dicen de los asílidos que son "moscas asesinas" ya que se ganan la vida cazando a otros insectos. La fisiología de flava está adaptada al oficio depredador, cuerpo negro, grandes ojos para cazar al vuelo, mimetismo batesiano para parecer abeja, fuertes patas peludas que le sirven para agarrar y someter a sus presas; trompa o probóscide esclerotizada con la que penetra la cutícula de sus víctimas, vierte enzimas disolventes en su interior y luego absorbe sus nutricios jugos. 

Normalmente el mimetismo batesiano es el de la mosca que se disfraza de avispa para que no se la coman, como sucede a casi todos los sýrfidos: el cordero que se disfraza de lobo, no el lobo que se disfraz de cordero, como es el caso de Laphria flava. En nuestra especie -todo hay que decirlo- se dan también los dos casos, aunque por artificio y no por naturaleza, aunque haya predisposición genética.

Laphria flava, ladrón de abejorros 3 junio 2023

Los adultos vuelan desde el mes de abril hasta septiembre. Los machos cortejan a las hembras bailándoles a contraluz. Se apostan en elevaciones vegetales, en troncos o en postes, acechando a sus posibles presas o novias. Tras el apareamiento, las hembras ponen huevos en huecos de árboles o madera en descomposición, muchas veces en agujeros de otros insectos, pues sus larvas emergidas se alimentarán de las larvas de otros insectos xilófagos (comedores de madera). 

En la primera foto reluce de amarillo el halterio izquierdo, esa ala atrofiada de las moscas, que usan como giroscopios para estabilizar el vuelo. También vuelan en Usamérica.

Habitan zonas de bosque alto, en este caso el soto de la ribera del río Guadalquivir a su paso por Mogón.