sábado, 20 de enero de 2024

BALANINO

 

larva de Curculio sp, seguramente elephas, 1 Diciembre 2020


En el orden de los coleópteros (escarabajos) ganan por mayoría los gorgojos, la familia más numerosa del reino animal con más de 50.000 especies. Uno de ellos, grande para gorgojo y nativo de Indonesia, ha asolado el plantel de palmeras canarias desde hace unos años (Rhynchophorus ferrugineus).

A veces los nombres, los significantes, guardan misteriosa o musical analogía con aquello a que refieren. Creo que no se podría encontrar mejor nombre para este gorgojo que el de "balanino". Curculio es un género de coleóptero de la familia Curculionidae de especies que se alimentan de bellotas o nueces, es decir, de semillas de las familia Juglandaceae.

Las hembras taladran los frutos inmaduros y depositan dentro sus huevos. En el caso del balanino de la bellota, la perforación es en un punto muy concreto para hacer caer prematuramente el fruto de la encina, la coscoja, el roble o el quejigo y para facilitar el desprendimiento de la cúpula o sombrerillo, tanto como la metamorfosis de las larvas en el subsuelo.

Imago del balanino, Curculio elephas, foto de Ángel Sánchez Crespo

En otoño, las larvas devoran la carne de la bellota, amplían el agujero que produjo la madre y por él saltan al suelo, excarvan ligeramente y pupan para comenzar su metamorfosis que según clima y circunstancias pueden llevarles dos años.


Las encinas atacadas por el belanino se dañan también con la "melaza" o el "melosillo", secreción azucarada de las bellotas que las hace caer antes de tiempo y atrae a parásitos y hongos.

Debo la información y la foto del gorgojo maduro a la estupenda entrada sobre el balanino de Ángel Sánchez Crespo en su web Guadarramistas.


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