miércoles, 17 de enero de 2024

VIOLETAS

 

Viola odorata, 23 febrero 2019

Las violetas son plantas herbáceas. Se han contado seiscientas especies, la mayoría en el hemisferio templado del norte. Sus tallos son rastreros, sus hojas acorazonadas. Producen ya en invierno pequeñas flores azuladas o púrpuras. Su tinte da nombre al color "violeta". También las hay blancas y amarillas, como esta silvestre, fotografiada en la Sierra de Cazorla:


Prefieren los claros de bosque, como la filósofa y mística María Zambrano, y los campos sombreados, entre sol y sombra, como aquella mezcla de anís y brandy... El aroma dulce de las violetas es muy apreciado en perfumería. Mi abuela materna, María, reina maga, nos solía regalar por epifanía un tarrito de caramelos de violeta. No sé cómo del perfume se obtiene también el sabor.

17 de febrero 2018

Las violetas simbolizan la cada vez más rara virtud de la modestia, porque sus flores parecen esconderse taciturnas bajo el corazón de las hojas. He visto saltar a las violetas de un año a otro para medrar incluso en huecos de la pared del jardín: "huesped no invitado". Así que compensan la modestia con una temeridad germinal y aventurera.

Viola odorata es la especie de jardín que se asilvestra fácil donde no le falta la clemencia del astro rey, algo de humus y humedad. Se propaga por semillas, pero también por estolones, que son brotes que nacen de la base del tallo y crecen horizontalmente cerca del suelo o subterráneos. Los mismos generan raíces adventicias. Si los separas de la planta madre producen nuevas plántulas. 

A esta Saintpaulia se la llama "Violeta africana",
aunque pertenece a la familia Gesneriaceae.

El largo pedúnculo de las vistosas flores de Viola odorata es cuadrangular. Las flores brotan aisladas, amariposadas, irregulares con cinco pétalos, dos de ellos erectos. El fruto es una cápsula de tres valvas y numerosas semillas. El estilo de la flor es ganchudo y los peciolos de las hojas pilosos.

A veces, en los límites del día o en su madrugada, toma el paisaje, los campos y el cielo, los colores de esta flor, un color que se asocia a la realeza, el misterio y la espiritualidad. Adoptado por el feminismo, se confunde con el morado, que añade un toque más rojizo en su mezcla con el azul. Los matices púrpuras se asocian psicológicamente al lujo. En la tradición cristiana se vincula al luto y el dolor, por ejemplo en las túnicas de los penitentes de Viernes Santo.

Mágina al fondo, 26 octubre 2018

Miguel Florián dedica uno de sus poemas de Eleusis (2012) a la violeta:

Muy poco puede hacer la violeta
para alcanzar la luz. Su tallo es frágil.

El moscardón se posa en su corola.

La flor se inclina hasta rozar la tierra,
se une con el color metálico del sueño,
como si el filo acerado de la muerte
la cubriera de fuego, de luminosa escarcha.



Los llamados "pensamientos" (Viola x vittrockiana) son híbridos ornamentales obtenidos a partir de la Viola tricolor silvestre, en su cruce con otras variedades (lutea, altaica...). Inhiben en los jardines el crecimiento de malas hierbas. Sus pétalos lucen textura aterciopelada.

Pensamiento del 1 de mayo de 2007

Fueron jardineros nórdicos lo que no se cansaron de cruzar especies hasta obtener el patrón o forma arquetípica de los Pensamientos. Hacia 1820-1830 se hicieron populares y poco después los invernaderos victorianos los acogieron con mimo.

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