Las hormigas pastoras hicieron del pedúnculo de la corona pasto para su rebaño de verdes pulgones. |
Para Esperança Alomar Berga,
extraordinaria fotógrafa naturalista,
que motivó esta entrada
Tan profundamente maridó con nuestra cultura que prestó nombre a un color, además de nombres familiares. Visten algunos toreros de grana y oro, y las hay que adoran el granate. Seguramente se llamó "Púnica" al arbolito porque lo trajeron los fenicios y cartagineses, también llamados "púnicos". Expandieron los de Sidón los granados por toda la cuenca del Mediterráneo y así llegaron a nuestras tierras, donde medra tan divinamente que se asilvestra con facilidad y hasta vale para setos.
Las flores hermafroditas lucen un rojo vivo. Su cáliz es grueso y carnoso con forma de jarra dentada a modo de corona. Cuentan que sirvió de modelo al sabio Salomón para la suya y fue copiada luego por otros reyes. Son los sépalos. Los pétalos asoman arrugados en el capullo, luego se estiran, abovados, libres y caedizos.
Además de todo lo leído que nos aportas, siempre culturizador, te añado una que como buen gourmet, apreciaras. llevo años sin azar la receta, pero el cochinillo hecho con GRANADA AMARGA es el más exquisido del plato cochinero que acercarse a tu boca pueda.
ResponderEliminarGracias Kaxkazuri por la atención y el comentario. Espero que encuentres esa receta, aunque sea por azar, y la compartas.
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